Durante la Cuarta Reunión de la Conferencia de los Estados Parte del Mecanismo de Seguimiento de la Implementación de la Convención Interamericana contra la Corrupción (MESICIC), convocada por la Organización de los Estados Americanos (OEA), y realizada los días 14 y 15 de diciembre en Washington DC, se presentó el Informe Hemisférico de la Cuarta Ronda de Análisis del MESICIC, enfocado al análisis de los órganos de control superior, aquellas entidades encargadas de prevenir, investigar, perseguir, juzgar, y sancionar prácticas corruptas, (fiscalías, procuradurías, auditores, contralorías, tribunales y ministerios públicos, etcétera) y se analizó el rol y la responsabilidad del sector privado en la prevención y el combate de este flagelo, así como la naturaleza y alcance internacional de la corrupción y las vías para enfrentarla.
La reunión fue inaugurada por el Secretario General de la OEA, Luis Almagro; el Representante Permanente de Brasil ante la OEA, Embajador José Luiz Machado E. Costa, como presidente de la Conferencia; y por el Subsecretario Adjunto para Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley del Departamento de Estado de Estados Unidos, Luis Arreaga, en representación del país sede del evento.
En el evento, durante la participación de los representantes de las Organizaciones de la Sociedad Civil, el Ombudsman Empresarial adscrito a la OEA, Salvador Ortega López, presentó la propuesta de implementar la figura del Ombudsman Sectorial contra la corrupción, figura pública con reconocimiento social, que busca servir de contrapeso a los excesos u omisiones de la autoridad, para convertirse en un instrumento de vigilancia en la aplicación de políticas públicas.
El Ombudsman Sectorial, dijo el presidente de la Unidad Industrial Iztapalapa y Presidente de la Delegación Oriente de Coparmex Ciudad de México, es una figura que vendrá a prevenir y reducir la corrupción en los tres órdenes de gobierno, desde el Ejecutivo Federal y los gobiernos de los estados, hasta alcanzar el nivel municipal, bajo tres ejes rectores: DIRIGIR, VIGILAR Y PROTEGER el gasto público, objetivos que está en línea con los preceptos de carácter preventivo que marca la Convención Interamericana Contra la Corrupción.
Explicó en su discurso pronunciado en al Salón de las Américas, frente al pleno del MESICI, que para su implementación se requiere de la voluntad política de la Sociedad Civil y las Organizaciones No Gubernamentales a fin de que impulsen la propuesta para su instrumentación, y para que los Ombudsman Sectoriales puedan realizar peticiones y recomendaciones a las autoridades en falta, y que cada uno de ellos sean surgidos desde la sociedad civil.
“Para cumplir con este el propósito de combatir la corrupción a fondo, se requiere implementar la figura del Ombudsman Sectorial en cada estado y municipio del país; es decir, uno por municipio o 2446 de ellos”, dijo el Ombudsman Empresarial.
Sostuvo que el Ombudsman Sectorial es una figura pública, con reconocimiento social, que busca servir de contrapeso a los excesos y omisiones de las autoridades, como un instrumento de vigilancia en la aplicación de políticas públicas. No busca recibir retribución pecuniaria alguna para desarrollar su función, ya que se trata de un cargo honorífico en su totalidad, y tampoco puede realizar proselitismo, debiendo mantenerse como una figura limpia, mediática y arbitral.
“He articulado tres ejes para hacer efectiva la labor del Ombudsman Sectorial, medidas orientadas a coadyuvar con la autoridad para hacer más efectivo y eficiente el gasto público y el crecimiento del país, garantizando así la aplicación de los Derechos Humanos consagrados en la Carta Universal, como son el derecho a la salud, la educación, el agua potable, a una vivienda digna, a la alimentación, entre otros derechos”, precisó.
El primer punto de la propuesta es la de DIRIGIR el gasto público, de tal manera que se canalice en cada estado a los proyectos que necesite la nación de acuerdo con su desarrollo, a fin que el gasto propicie justicia social donde se ejerza y a fin de que haya la certeza de que se canaliza de manera adecuada a los rubros en los que fue presupuestado, evitando proyectos ociosos o no aprobados por el pueblo.
El segundo eje, es VIGILAR cada rubro y busca que efectivamente los recursos económicos se destinen a las secretarías, estados y municipios y a los proyectos para los que fueron presupuestados, y que se realicen las obras o la compra de equipo para los cuales fueron canalizados.
Finalmente, el ultimo eje es el de PROTEGER el presupuesto y el gasto público para que no sea manejado de manera discrecional, sino de forma clara y transparente. Que las cotizaciones de los precios de los materiales de las obras y los insumos o de los equipos para los distintos sectores, se hagan de acuerdo a licitaciones con base en el mejor precio y calidad.
“Esa es mi propuesta de la implementación del Ombudsman Sectorial: DIRIGIR, VIGILAR y PROTEGER el gasto público, para lograr un desarrollo más justo y equitativo”, concluyó Salvador Ortega.